-Siluetas imprecisas
me dejaste
 un miércoles
[....]

-Bonjour
du matin!

-El día me dejaste ver tu atardecer,
 fue entre ornamentaciones y candelabros
de una época que añoraba,
pero no mas que a ti cariño,
nunca mas que a ti
[....] 

-[...]

Y este todo como estaba ayer 

Hay un bosque detrás de mi casa para recorrer 

Pero nadie más lo puede conocer 

Para que volvamos luego y este todo cual tal es 

Y este todo como estaba ayer 

Hay un bosque detrás de mi casa para recorrer 

Pero nadie más lo puede conocer 

Para que volvamos luego y este todo 

Tal cual es.

N.C.

-[...]
Tal vez puedas dibujar un mapa y volver 
Donde croaban las ranas, de esa sed 
Antes que caiga en malas manos 
Descubrí lo que habíamos planeado 
Llegue donde habíamos quedado 
Mire para todos lados donde te encontré 
Escavando con tu pala 
Entierra bien para que volvamos mañana.[...]

N.C.

-Y vez todo lo que hay al frente y no sabes 
Como construir un puente 
No crees poder atravesar el rio y mostrarme 
Lo que tienes escondido 
Y sé que te va costar un poco llevarme 
Ojala no sea tanto y puede ser 
Que atravesar el bosque nos tome 
Todo el día hasta la noche 
Y todos van a preguntar que es 
Y solo nosotros vamos a saber 
Y todo van a querer descubrir 
Lo que tenemos escondido ahí 
Ahí, ahí 
[...]

N.C.

Mientras tú...

Mientras tú consideras la muerte, yo intento descifrar en qué momento la tristeza se enganchó a mí. Ahora se me ocurre una pregunta que podría ayudarte: ¿no te será útil encontrar cuándo la tristeza fue mayor que cualquier otro sentimiento? 

 El pensamiento pseudooccidental que tenemos, el sincretismo del que padecemos, la cero identidad genuina nos impide avanzar más en nuestro conocimiento propio. El lenguaje moldea el pensamiento, y este lenguaje que practicamos ni siquiera es nuestro. La religión tampoco es nuestra. La idea de edificios, de crear empresas, la política, la educación: nada nos pertenece. La manera en la que nos miramos, y miramos a otros, está vacía. Nos llamamos 'mexicanos', pero detrás de la etiqueta no hay nada, sólo un cuerpo que fue despojado de un conocimiento real que podría aspirar a una verdad para sí mismo. Tenemos herramientas inútiles. Así vamos construyendo lo que es correcto, y quizá medio encaja en el mundo: pero no son herramientas creadas por nosotros, tenemos que pedirle al vecino algún consejo o algo prestado para hacer. 

 No sé en qué momento nos enseñaron que imaginar está mal, que crear es pérdida de tiempo, que es mejor sólo terminar alguna carrera que deje dinero y entrar a laborar para sobrevivir. 

 Me gustaría enterarme de tu muerte e ir a tu funeral. Sé que no seré bien recibido, tal vez hasta a alguien se le ocurra que yo te abandoné en los peores momentos, que una parte de tu pensar está influida por mí. Igual iría, y visitaría tu tumba, y no sería por amor o algún sentimiento de ese tipo. Estaría contento al saber que alguien, que supe de su existencia, por fin se decidió a dar ese paso que yo sólo contemplo como moño de regalo y no como algo necesario y que debo realizar ya. Trato de encontrar el día del enganche de la tristeza en mí porque hay sonrisas y cariños que deseo corresponder sin rastro de algo ensuciado. Seguro que no hay persona así, todos estamos sucios por algo. Pero me gustaría intentar ese objetivo. 

 Mientras tú consideras la muerte, a mí se me ocurren unas líneas sólo para decir que espero lo tomes en serio. 

M. Téllez.

-Detenidos en una gloria solitaria
admitiendo el aire de su refugio,
como arrancando el oxígeno,
perdido en la matriz de nuestros náufragos.

[...]

P.V.