B.Y.

B.Y.

Las probabilidades de verte son nulas. Sólo puedo quedarme con tu imagen de aquel día lleno de música rock. Me dan ganas de describirte, pero ya no sé para qué sirve eso. La imagen no eres tú. Y tal vez lo que siento sólo es por lo que vi. No sé si disgustarme conmigo por eso o deleitarme por eso.

Seguramente no serás la única con quien piense esto: ¿qué te puedo ofrecer? Por eso es que mejor callo. O por eso mejor no hago. Pero la causa del disgusto o deleite está ahí. 

Si estuvieras, sería un hecho que esté sobre ti. Pero las probabilidades de verte son nulas.

M. Téllez. 

¿Puedes?

¿Puedes pensarte sin él?
Yo no, aún no.
No puedo pensar al árbol sin tronco,
al pulmón sin álveolo, sin bronquios
al triángulo sin ángulo,
al no-párvulo sin cálculo.
No, aún yo no
puedo pensarte sin él.

Pienso más, eso me hace tonto
él disfruta más, como tú; 
vive de pronto.

Compaginados ambos, pura similitud
redactaron un cuento de cuatro tomos, supongo
llego a rayarlo con tinta y sangre azul.

Diego A. Moctezuma

DECRETO

Aquél que vive vagamundo, 
            muere poeta. 

POLVO

El cuarto se llena de polvo, 

    de mugre, 

no sé de dónde sale, 

   nadie sabe. 

Quizá de la polilla fragmentada 

                                                de los sueños.

Quizá no sale de ningún hueco.

Quizá todo es polvo,

                                mugre.

Y yo,

un sueño truncado

en la añoranza 

                           del cuarto desgajado. 

FRÍO

El frío del estómago
    me quema la carne.

Carne de cañón,
 para la fosa que soy entonces.

El coraje se entripa y adhiere a mis costillas,
duras,
            calientes,
molde del hombre divino.

Tiritan, voces frías
                                  y vanas
del transeúnte vulgar,
nadando en la agonía de sus días.

La prudencia les muerde la boca
                                                    y    escupe,
no paran,
                   siguen,
articulan más vacío.

Esqueleto embriagado. 

Solsticio quemado,

oculto
              abruptamente,

por voces
                   sin sabor,
                   sin vaho,
sin locura,
ni versos,

por voces
                   desahuciadas,

malditas,

               descojinadas. 

Quédate vacía

Quédate vacía

Quisiera dejarte vacía,
tal vez así entiendas
y vivas.
Si pudiera arrancar lo que sabes de mí,
lo arrancaría.
Así ya no tendrías memorias de mí,
así tal vez entiendas y vivas.
No soporto los lloriqueos propios,
¿qué te hace creer que soportaría los tuyos?
Ser fuerte no equivale a seguir de pie,
el fuerte también cae, pero sabe por qué y para qué se pondrá de pie.
¿A caso tú tienes una razón?
¡Maldita sea!
¡Deja de fingir que tu dolor es único!
¡Maldita sea!
¡Levántate de una buena vez que mi mano ya no tenderé!
¡Maldita sea!
¡¿Por qué pensé que eras capaz?!

¡Cómo desearía que callaras mis dudas con actos!


M. Téllez.

¿Qué es la Filosofía?

¿Qué es la Filosofía?

Hace unos días platiqué con unos amigos de la Facultad -la FFyL-. De pronto un amigo nos cuestionó: ¿qué responden cuando les preguntan qué es la Filosofía? Me parece que todos nos sorprendimos por la pregunta, nos causó risa y también sentimos esa 'impotencia' de no saber responder con certeza. No es algo que se pueda responder como una suma -sin que nos pregunten cómo es que el 1 existe para demostrar que en efecto el resultado es el que decimos-. Este escrito no pretende responder la pregunta del título. Sé que varios responderían con el ya famoso: Filosofía es amor por la sabiduría. Pero quienes estamos en la carrera de Filosofía -que de hecho todos los escritores del Moira estudian Filosofía- sabemos que la Filosofía no se agota sólo en ese supuesto amor -o eso es lo que sostengo- y dicho esto comienzan los problemas. Estoy seguro que si mis colegas del Moira leen esto, de inmediato querrán increparme con un contra ejemplo. Eso es algo que caracteriza -también- a un estudiante de Filosofía -seguro que también hay críticos en otras áreas-. Pero, les digo a esos detractores que se lo tomen por ahora con calma, que aquí no quiero responder algo, sino exponer -es decir, describir (que es distinto de responder de manera tajante)- nuestro problema y con ello algunos rasgos de la práctica filosófica.

  Parece que aquella definición etimológica que mencioné, nos acompaña o es una razón por la que decidimos estudiar Filosofía, ya que no estudiamos Filosofía para ser millonarios -es más que conocida la expresión: 'si estudias eso te vas a morir de hambre'-. Puede que no caigamos en inaninación, pero millonarios no seremos. Quién sabe. Lo que sí nos ocurre es que nos inquietan muchas cosas -incluso hay un meme en FB que dice: 'soy filósofo y resuelvo problemas que no sabías que tenías'-. Cosas que nos damos cuenta que a mucha gente no le interesan. Desde cuestiones Metafísicas hasta cuestiones del Lenguaje o de Filosofía Moral, Política o del Derecho. Cuando nos preguntan: ¿Qué es eso de la Filosofía? Creo que queremos dar una respuesta grandota, para que vean que no es cualquier cosa, pero al querer decir tanto, no decimos nada. O bien, no sabemos definir nuestra práctica porque sabemos que no tiene un método preciso -como sí lo hay en las ciencias-. Queremos responder que Filosofía es la búsqueda de la verdad, pero, ¿cuál verdad? ¿es que a caso existe la verdad? Y si existe, ¿dónde está? ¿Cómo vamos a saber que lo que conocemos es la verdad y no una ilusión puesto que nuestros sentidos nos engañan? Queremos responder que Filosofía es la madre de todas las ciencias, pero, si es la madre, ¿por qué tiene tan nulo prestigio? Argumentamos que es la madre de las ciencias porque se pregunta por los fundamentos de éstas, ¿pero a caso a todos les importan esos supuestos fundamentos? ¿de qué nos sirve preguntarnos por tales cosas? Y llega un momento en que nos damos cuenta de algo: que ignoramos muchísimo. Y al sabernos ignorantes, no sabemos cómo responder respecto a la cuestión de qué es la Filosofía. Hay otro problema al que nos enfrentamos los estudiantes de Filosofía: lo que la gente cree. Desde algún momento a la Filosofía se le atrincheró la práctica de fumar mariguana o de decir cosas 'viajadas'. No negaré lo último, puesto que en mi formación he escuchado cosas muy 'extrañas' que aún no logro conciliar y que hoy día no comprendo de qué manera les puedan ser útiles a las personas en momentos complicados como los que se viven en la ciudad -he aquí una discusión grande que no abordaré, aunque esta sentencia la digo por mi defensa hacia cierto tipo de problemas filosóficos-. La dificultad es la siguiente: ¿cómo hacer que quien nos pregunta acerca de qué es la Filosofía, y tenga esas ideas, nos crea? Es difícil. Tal vez por eso muchos de mis compañeros opten por intentar describir qué cosas estudiamos' en Filosofía o en última instancia decir que no saben cómo responder. Es evidente que estoy dejando de lado muchas objeciones -que incluso yo mismo me haría- y más problemas, pero si de algo estoy seguro, es que debemos proceder poco a poco, vivimos en una ciudad donde se promueve la lectura pero no sabemos leer -pasar la vista e imaginar cosas no es leer estrictamente-. Mis colegas saben que un texto filosófico no se lee como una novela, este escrito no es un tratado filosófico duro -tal vez ni débil-, pero por qué no aligerar al menos por ahora la carga.

  Cuando inició el proyecto del Moira me pareció curioso que unas colegas del Moira, lo primero -o casi lo primero- que hicieron fue hacer una defensa de la Filosofía. Eso lo pueden cotejar en el blogspot, ya que esos textos no están en nuestro FB. Si no rememoro mal y si aún siguen esos textos, las autoras son Ixchelt y Valencia.

  Pienso que aún hace falta una defensa de la Filosofía hoy día. Que debemos dar por supuestas ciertas cosas -aunque nos parezca demasiado aventurado- para poder hacer una buena defensa y hacer explícito porqué la práctica filosófica es relevante. El campo de la Filosofía Moral, Política y del Derecho ha avanzado mucho desde la segunda mitad del siglo pasado y nos deja muchas cuestiones que son importantes hoy día. Hablo de ese campo que es del que tengo -poquísimo, seguramente- conocimiento. Además de que son áreas para intentar acercarnos a un lugar menos injusto.

  Quien se acerque a la Filosofía -o los que tengan ya un acercamiento, al menos superfluo como el que tal vez yo tengo-, seguro verá que dejé de lado muchísimas discusiones que tal vez no se lleguen a resolver. Notará, por lo tanto, que es un campo de esgrima intelectual, con muchísimas implicaciones subjetivas, objetivas y pragmáticas -tal vez-.

 

M. Téllez.