lunes, 27 de marzo de 2017

El baile y mi autoestima

Yo soy hermosa. De chiquita no me chuleaban, tampoco de grande. Pero sé que soy hermosa. Tengo grandes pechos y sé que a los hombres eso les gusta. No me he preguntado qué me gusta de mí, porque aunque lo ignore, desconozco mis verdaderas creencias. Tengo un vacío grande que necesito llenar, y lo intento con sonrisas bobas, saliendo a lugares que considero maravillosos (aunque descuide mis actividades) y con el baile. El baile me ayuda con mi autoestima.
 No me da pena aceptarlo: el baile me ha ayudado a aceptarme como soy. Es raro, porque 'aceptarme como soy' se puede interpretar como 'me conformo con lo que tengo, sin importar si puedo hacer algo al respecto'. Es patético en un sentido, porque 'aceptarme como soy' en el contexto del baile, sólo presupone que hablo de la apariencia. No me tengo que preguntar por mis habilidades, virtudes, actitudes ridículas y cosas por el estilo: es suficiente con que mi autoestima esté en el camino de la apariencia: comprender que mis pechos son interesantes, que aunque mis piernas no me ayuden, algo podré compensar con mis ojos pequeños que puedo hacerlos ver más grandes gracias al maquillaje. De hecho, cuando llego a este punto, comienzo a sospechar si 'aceptarme como soy' es porque tomo en cuenta al maquillaje. Parece que, en sentido estricto, 'aceptarme como soy' es justo eso, aceptarme tal como aparezco sin nada que me favorezca... Pero no importa, yo no tengo necesidad de cuestionarme más allá de lo que la apariencia con maquillaje me diga. 
 Tengo que presumir que tengo a alguien que llamo 'novio', que aunque nadie sepa lo mucho que me ignora y no me complace, debo predicar como aquel que es único. A decir verdad, estoy perdida en estos temas, creo que porque nadie me ha amado ni he conocido a un varón que rompa el esquema cotidiano. Esto no es problema, no veo porqué conocer al que rompe esquemas y sale de lo ordinario, sea con pensamientos o con acciones: mi conducta da sólo para lo común, mis acciones sólo apuntan a lo que se puede conseguir a la vuelta de la esquina. Y así también me acepto como soy. En todo lo que hago me acepto como soy. 
 Sé que soy hermosa.

M. Téllez.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario