Cuántos de nosotros no
conocemos o tenemos cerca alguna de aquellas personas que se preocupan por todo,
se preocupan por el agua, el aire, la tierra, alimentos transgénicos, cáncer,
especies en peligro de extinción y, de las cosas más interesantes, se preocupa
por el planeta. Pero hay que detenernos a pensar en estas preocupaciones, en
especial en estas dos últimas, la preocupación por las especies en peligro de
extinción y por el planeta.
Salvar especies en peligro de extinción. No
es más que otro intento arrogante de los humanos de controlar la naturaleza. Y
es que el problema no es la buena intención de salvar vidas, o como suelen
llamarlo: salvar La Vida (así, con mayúscula), tampoco la intromisión con los
procesos naturales, sino que existe esa idea de que los humanos son capaces, no
solo de modificar y controlar, sino de salvar a la misma naturaleza, ¿no es eso
un acto de gran arrogancia?
Pensemos en que las especies naturales que el
humano ha conocido no llegan a abarcar, ni con gran esfuerzo, la totalidad de
especies que han existido en el planeta. Todas aquellas especies con las el
humano no tuvo contacto desaparecieron, están extintas, eso es lo que hace la
naturaleza, son ciclos biológicos. El humano no interfirió para que esas
especies desaparecieran.
Así podemos notar la importancia que nosotros
mismos, como especie, nos damos dentro de los procesos naturales. Dejemos que
los procesos de la naturaleza funcionen tranquilamente. Es mucha la importancia
que nos damos. Ahora todos quieren salvar algo, salvar árboles, osos, ballenas,
y, como hemos dicho antes, salvar el planeta. No nos basta con querer salvar
especies en peligro de extinción, sino que ahora queremos ¡¡salvar el planeta!!
¿será esta la mayor arrogancia de todas, hablando de nuestro intromisión en la
naturaleza?
Pero a esto solo podemos lanzar una pequeña pregunta:
¿Pretenden salvar el planeta, cuando ni siquiera hemos aprendido a cuidarnos los
unos a los otros?
Y todas estas personas preocupadas por salvar el
planeta ¿realmente están interesadas por el planeta? ¿O no será que, en el
fondo, lo que les interesa es vivir en un lugar limpio para su comodidad? Les
preocupa que en algún momento en el futuro se vayan a sentir personalmente
incómodos por vivir en un lugar mal cuidado.
¿Y el planeta realmente
necesita de nuestro cuidado? El planeta ha existido, según los descubrimientos
científicos, por billones de años, ha padecido infinidad de cambios, ha pasado
por cosas mucho peores que nosotros, terremotos, volcanes, placas tectónicas,
flamas solares, manchas solares, tormentas magnéticas, reversiones magnéticas de
los polos, bombardeo de cometas, meteoros, inundaciones, eras glaciales, ¿y
nosotros creemos que unas bolsas de plástico y unas latas de aluminio harán la
diferencia? El planeta a penas y se verá afectado por eso, si es que lo afecta.
La industria pesada, considerada como el mayor contaminante ambiental, tendrá,
por mucho, trescientos años, de los que el humano ha habitado el planeta.
Realmente considero que no podemos comparar aquellos trescientos escasos años de
industria pesada a los billones de años de afectaciones que ha tenido el
planeta.
Así que pensemos una vez más aquello de salvar el mundo.
¿Realmente queremos salvar el mundo o solo queremos mantener las condiciones en
las cuales nuestra existencia es posible, hablando biológicamente? Esto,
obviamente, no esta pensado para que dejemos aún lado el cuidado del ambiente,
sino para que observemos la arrogancia que el humano tiene respecto a su papel
en el planeta. Dejemos de darnos tanta importancia en lo que se refiere a los
procesos de la naturaleza y a la intervención que tenemos en ellos.
El
planeta estará aún por mucho, bastante tiempo, nosotros, en cambio, solo estamos
de paso, por un momento, quizá somos un accidente biológico, quizá solo somos
una molestia superficial para el planeta, y como todo ser viviente que cuenta
con un sistema de auto-defensa, se deshará de nosotros, terremotos, erupciones,
tsunamis, enfermedades, virus, existen muchas formas en las que lo puede
hacer.
El planeta esta bien, la gente es la que esta jodida. Al planeta
le es indiferente las acciones que hagamos, los afectados directamente somos
nosotros. Cuidar del planeta no es preocuparse por los árboles y el agua y la
tierra, cuidar el planeta es cuidar las condiciones en las que podemos
mantenernos estables como seres humanos. Y dejamos a consideración la pregunta:
¿Pretenden salvar el planeta, cuando ni siquiera hemos aprendido a cuidarnos los
unos a los otros?