martes, 2 de junio de 2015

Seremos

Seremos

Aunque no estés
las cosas comienzan a flotar en mi interior,
algunos órganos se comprimen,
mis ojos dejan de observar,
te están buscando y no es en el exterior.
Me cuesta trabajo respirar,
mis ideas están dispersas,
también están deseosas,
anhelan tocarte también.

Me siento abrumado,
envuelto,
quizás encerrado pero con fuerzas,
es la jaula del deseo.
Perdería las llaves del cerrojo
sólo si estuvieras aquí.
Que nos queme el metal de la jaula
nosotros conduciremos calor
nosotros podemos crear.
Que una gota de sudor caiga
en la base de la jaula
y pronto evaporará
sólo si estás aquí.

Podríamos pisar el césped húmedo
con los pies descalzos,
podríamos correr sin fatigarnos
para de todos modos tropezar
y no nos dolería.
No nos dolería.


Caminaremos buscando la lluvia
como aquella tarde de julio,
te sujetaré de la cintura y te diré cuánto me gustas,
las gotas te susurrarán que no miento
que te deseo tanto como el número de ellas.


Buscaremos cobijo en un árbol,
nosotros no somos el factor
pero nuestras prendas no tolerarían las gotas.
Observaré cómo arreglas tus cabellos,
veré el brillo de tu cuello,
una gota se deslizará
y me mostrará un camino.
Un camino que querré recorrer.


No tendremos que decidir a dónde más ir
nuestras piernas nos conducirán
nuestros latidos les dirán por dónde pisar
nuestras manos estarán enlazadas
tal vez vayamos de prisa y ninguno quedará atrás.

Buscaré tus ojos en la oscuridad con mi mirada,
tendré los pies sujetados al suelo,
no quisiera perderme en un espacio extraño
no sin saber que estarás conmigo.
Recorreré tu cuerpo buscando un sitio apropiado,
como cuando acaricias un mapa queriendo encontrar la dirección correcta,
entenderé que eres perfecta y que no hay un sitio adecuado,
todos serán idóneos.
En todos lados querré estar.
Empezaré a flotar y tú lo sentirás,
cada parte de mí será independiente,
cada parte de ti lo sabrá,
mis ideas se esparcirán como neblina,
sabrás quién soy detrás de todo,
tú lo sentirás.
Me desvaneceré lentamente,
sin apartarme ni un momento de tus ideas,
me sabré vencido y querré seguir perdiendo.
Mis labios te venerarán,
algo en mí te creerá belleza absoluta
y entonces el vértigo estará ahí
pero intentaré luchar contra él
sólo para seguir venerándote.

Tan sólo para decir que he seguido amándote.

Te llevaré al amanecer con un color,
sabrás que no es un sueño porque nunca un sueño podría ser así.
Seremos tú y yo.
Sí.
Seremos tú y yo.

M. Téllez.



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