sábado, 23 de abril de 2016

Creencias

Tú crees que con ir a comer una vez –y ni siquiera sólo los dos-, se puede decir algo como “solíamos salir a comer”.
También crees que jugar al coqueteo implica que “te tiraba la onda”.
Piensas que cuando le tiro mierda a una mujer, cuando le tiro mierda a los sueños, a los viajes a cualquier dirección, va dirigida para ti toda la cosa.
¿Acaso necesito más para saber qué eres?
  Sólo quiero que sepas –y acá todas se pueden poner el saco-, que cuando te invite a salir porque planeo darte un beso o más, entonces más o menos lo diré explícitamente.
  Debes saber también –de nuevo, todas pónganse el saco-, que es posible que comparta canciones que me gustan, poemas, busque que me acompañen al cine, a un museo, un concierto, un bar, y es bastante usual: ¿a quién no le gusta salir con personas? Si te voy a tirar la onda, es bastante probable que te trate como jamás creerías que yo podría ser con una mujer. O sin tanta payasada: eres más o menos estúpida si no te das cuenta que flirteo contigo. Y eres completamente estúpida si crees que por hacer algo de esa lista trivial contigo, implica directamente un flirteo.
  Hecho el rodeo, cuento una causa: no me inquieta –tanto- que se cuelguen las medallas de mi interés, pero hay cosas que simplemente al principio fueron una apreciada amistad y luego con ver sus acciones –o con ser yo el espejo, así al estilo lección Quetzalcóatl-, entendí que eran –o son- igual a la gente ordinaria que tanto critico en mis pláticas, en mis disertaciones.

M. Téllez.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario