Nos ha pasado que distintas experiencias son subsumidas por otras. Por ejemplo, rememoro cuando me extrajeron esa famosa muela del juicio: cerca de 45 minutos con ese sonido típico que a la mayoría aterra en el dentista; y es que en mi caso, se debía fracturar parte del diente, de otra manera, era imposible la empresa. La anestesia y mi calma -a base de actitud estoica- me ayudaron a tolerar aquellos efectos que deja la visita al dentista, sin embargo, luego de unos 15 minutos de esa cirugía, el dolor, el mareo, el sabor a sangre me recordaron de qué estoy hecho. Al salir del consultorio, me vi frente a un perro, lo acaricié, todo normal. Sin embargo, en unos segundos, soltó una mordida que me hizo olvidar el dolor y la sangre: los colmillos de ese animal encendieron de nuevo mis sentidos. Las experiencias son subsumidas por otras.
Aquellas fueron experiencias desastrosas. Pero el ambiente de hoy es distinto: no hay muelas ni perros.
Recorría el perímetro del Estadio Universitario: quedé de ver a una hermosa mujer. Más o menos llovía, más o menos dolían mis piernas por caminar deprisa. No quise ver la hora para no sumar desesperación a esos dolorcillos. A pesar de ello, sin ver la hora, desesperé. ¿Es que tanto la quiero para recorrer esta distancia caminando a prisa? Me pregunté. No mames, ni tienes condición, deja tu lloriqueo - me respondí. Me di risa: tanto la quiero.
Unas escaleras y yo nos íbamos a enfrentar, pero la batalla no se dio: vi a la hermosa mujer de la que hace unas líneas arriba hice mención. Olvidé el dolor y la desesperación, en menos de 10 segundos estabilicé mi respirar: ya no me di risa. Te quiero tanto.
Las experiencias son subsumidas por otras.
Ahora me pregunto si esto cuenta como experiencia: somos tan imperfectos que estamos acostumbrados a las apariencias y a lo trivial, lo poco interesante. Ella implicaba/implica verdad. Si se trata de una apariencia lo que digo, es probable que yo sea la causa: mi imperfección me ciega, y sólo alcanzo -más o menos- a ser afectado por una breve brisa de belleza que forma parte del conjunto de lo que Ella es realmente. La quiero tanto.
Subsumes experiencias.
M. Téllez.
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