En algún escrito defendí la idea de que la vida humana no tiene valor por sí misma. Lo anterior es para criticar argumentos muy extendidos y aceptados como 'la santidad de la vida' o, en su versión sin carga religiosa, 'lo valiosa que es la vida'. No voy a reconstruir los argumentos que di ni nada por el estilo: ahora quiero criticar una idea que surge de la pregunta "¿Tiene algún sentido la vida?". Pienso que tienen alguna relación conceptual tanto el asunto del valor de la vida como el sentido de la misma. La intuición -respecto a tal relación conceptual- es que parece que nuestros argumentos en favor de el valor de la vida -o si es valiosa-, depende de darle sentido a ésta -es decir, señalar algo trivial como "Es valiosa para mí porque el sentido que le doy es..."-. Lo que criticaré es que aún afirmando que tenga sentido la vida -humana-, parece que apelamos a una razón tanto contingente como débil.
¿Tiene sentido la vida humana? Respondamos que sí. Imaginemos que el sentido de la vida es 'x'. Pienso que no hay ningún problema al no tener en cuenta una razón específica de sentido de la vida y por ello asumo que se puede sustituir 'x' por cualquier razón -biológica, mística, etc.-. Parece que si tiene sentido la vida, entonces merece la pena vivir. Se sigue que si no merece la pena vivir, entonces la vida no tiene sentido -o se perdió por alguna circunstancia tal sentido (si es que se puede perder tal sentido {esa duda no la tomaré en cuenta})-.
Imaginemos, ahora, que tenemos 7 vidas. Según lo que hemos dicho, la vida tiene sentido, así que esas 7 vidas tendrían sentido -siendo todo lo demás igual-. La pregunta que surge es: ¿aceptaríamos vivir 7 vidas? Me detengo a desarrollar todo este punto, que es la crítica central que busco hacer.
Parece que al afirmar un sentido de la vida -ya dijimos que el que sea-, aceptamos todo lo que implica: nuestra historia, el contexto, nuestros talentos, miedos, sueños, en una sola palabra, todo lo que pueda haber en una vida. Dado que aceptamos todo ese entramado, parece que si tenemos 7 vidas, entonces aceptaríamos seguir viviendo 6 veces más siendo los mismos: si no lo aceptamos, por tanto nos disgusta algo de todo el entramado que se dijo líneas arriba.
Así las cosas, ¿viviríamos 6 vidas más además de esta? La respuesta es complicada, y por ello es que el sentido de la vida parece ser débil: parece que se pregona sólo tomando en cuenta -y muy en serio- que sólo tenemos una vida. Pero, ¿acaso el hecho de tener sólo una vida es condición suficiente para responder apresudaramente que la vida sí tiene sentido, y luego de un breve examen darnos cuenta que quizá es la presión la que nos orilla a responder que sí? Si así son las cosas, entonces el sentido de la vida no es objetivo ni serio: es maleable por las circunstancias y, por tanto, parece que no estaríamos en problemas si dijéramos que 1) no tiene sentido o, bien, 2) que el hecho de que pueda tenerlo, no se sigue que sea algo inamovible a tal grado de que debamos vivir 7 o 17 vidas más.
No estoy a favor de 1) ni de 2), sólo sugiero que son posibles respuestas que pueden surgir luego de tomar en cuenta la crítica que se expone. De lo que sí estoy a favor, es que deberíamos dejarnos de frases de cereal y entender que frases motivacionales no sirven de nada serio: podemos tener posters e imágenes que a lo mejor nos produzcan esperanza, pero no se sigue que eso sea el remedio o el sentido para seguir viviendo. Lo que se pueda decir acerca de una 'vida buena', dará por hecho un sentido que bien podemos criticar, y esto no es trivial: si realmente comprendemos las cosas, entonces sabremos que vivir o morir no es una decisión atroz como muchos legos lo siguen creyendo.
M. Téllez.
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