Primero quiero decir que esta pregunta me la había hecho de una manera liviana, pues nunca me había preocupado tanto por la definición de música, esto porque dentro del círculo en el cual se practica la música se deja muchas veces de lado el aspecto teórico y conceptual para entrar en lo práctico sin más, sin estar en el momento de abstracción para desarrollar una definición satisfactoria para poder trabajar con ella.
Por lo que respecta a mi experiencia con dicho concepto y discusión es que en las clases que he llevado de música se da una definición bastante técnica, con la cual resulta difícil ‘profundizar’, además de que no se presta tanta atención a esto. Sin embargo considero necesario contar lo que sucedió en una clase al momento que se estaba dando esta definición (que mi amigo Miguel ya ha dado), y es que yo tenía una definición de música (al inicio de mis estudios musicales) bastante técnica pero que incorporaba una parte más subjetiva y es que yo entendía por música: “El arte de combinar los sonidos en el tiempo y en el espacio de manera bella”. Pero sucedió que al dar esta definición en clase el profesor me hizo una observación y me dijo; “no necesariamente bello”. Aunque parezca una observación algo simple, realmente tuvo consecuencias en lo que estaba percibiendo como música. Pues yo había pensado la música como el conjunto de sonidos que es bello, que suena bien, que tiene cierta armonía (no en el lenguaje técnico musical), lo que no suena feo. Entonces con esta definición resultaba fácil clasificar lo que era música y lo que no era: música es lo que me gusta y suena bien para mí, lo que no suena bien simplemente no es música. Pero al recibir esta observación de que no necesariamente es bella, cambia la percepción y la manera en la que podemos decir qué es música y qué no lo es. Esto como un primer momento en el cual el concepto de música (inocente, realmente) que tenía fue cambiando.
Posteriormente en la escuela trabajamos con un libro que daba una definición de música, igualmente técnica, pero que aceptaba la participación de elementos subjetivos, esta es:
“La música es el arte de combinar los sonidos; sus únicos materiales son los sonidos y los silencios. Mediante ella, el hombre expresa sentimientos y estados de ánimo, por lo cual se le considera subjetiva, es decir, no se puede ver ni tocar, pero sí sentir e interpretar a través de la escritura musical.
La música carece de significado preciso. Una misma obra produce entre varios individuos los sentimientos más opuestos y crea estados de ánimo muy diferentes. La música puede ser de diversos tipos, pero siempre deleita a quien la escucha.”1
Vemos que esta definición aunque conserva ese lado técnico, acepta los elementos subjetivos que participan al momento de escuchar o interpretar la música. Pero vemos (y esto lo quiero dejar claro para la discusión que se está trabajando) que a pesar de esos elementos subjetivos, se necesita de ‘una interpretación a través de la escritura musical’, es decir que se necesita de una teoría musical para poder interpretar esos sonidos que son, y se clasifican, como música.
Ahora pasemos a considerar, no sólo las definiciones técnicas, sino la música como una acción, para que veamos hasta qué punto se refleja la práctica con la teoría. Primero aceptamos que la música necesita de elementos para ser posible; estos elementos son físicos y teóricos, primero se necesita de un lugar propicio por el cual puedan viajar las ondas que se producen en algún cuerpo por las vibraciones que son ejercidas en los mismos, ya sea por golpes, frotamiento, etc., en segundo lugar se necesita de cuerpos (instrumentos musicales) donde se produzcan esas ondas físicas. Bien, con estos dos elementos es con lo que se ha hecho música, son las herramientas físicas de las cuales se han valido los músicos. Al parecer en esto no hay problema, aceptamos que se requiere de instrumentos para producir esas ondas, es decir, para producir sonidos que puedan viajar por el espacio físico y así proyectarse hacia nosotros en forma de ondas. Pero ahora consideraremos otros elementos y estos son los elementos teóricos que son aplicados a los instrumentos ya mencionados. Y es aquí donde la discusión toma parte, pues cabe preguntarnos ¿qué tan necesaria es la teoría para hacer música? Y ¿los sonidos necesitan de teoría para ser considerados música? Esta discusión tiene grandes difcultades, pero ahora solo nos centraremos en la discusión entre R.A. y la música.
Quisiera comenzar este parte del texto haciendo una breve exposición de algunas piezas o estilos de música que se han presentado en la historia. Primero expondré un caso muy famoso y obvio, este es el del compositor Vivaldi, ¿porqué mi interés en este compositor?Porque en sus obras se aprecia una característica muy especial y que incluso él mismo, en la anotaciones que hacia a las partituras deja en claro, sus piezas (algunas) buscan imitar la naturaleza, imitar los sonidos que hay en ella, el ejemplo es obvio, sus obras más famosas ‘Las cuatro estaciones’ tienen ese objetivo, que por medio de los sonidos se pueda hacer presente la sensación del invierno, del frío, de la caída de la nieve, al igual que de la primavera, con el calor, el canto de las aves, etc.
Aquí dejo un claro ejemplo de esto, que es una pieza llamada ‘Il Gardellino’ [ignoro si Vivaldi le puso ese nombre] donde vemos cómo es que se esta imitando el canto de un ave. https://www.youtube.com/watch?v=vYrvOQiCx4I . Ahora pasemos a un ejemplo igualmente famoso, este es el de el compositor Camille Saint-Saëns, quien en muchas de sus obras igualmente intenta representar situaciones, objetos, animales, etc, que pueden ser expresadas por medio de sonidos, su obra más representativa de esto es el ‘Carnaval de los animales’, donde claramente va mostrando en cada una de las piezas que componen esta gran obra a distintos animales, comparto la pieza llamada ‘El elefante’, donde intenta representar a estos animales con el uso de elementos adecuados para hacerlo. https://www.youtube.com/watch?v=ug8hCAyBaqg .
Ahora pasamos a lo que es llamado ‘música programática’, este estilo de música intenta representar historias, cuentos, situaciones muy específicas por medio de la música, pero no es el intento de ‘ponerle música a la historia’ que se esta tratando, sino que por medio de la música se cuenta la historia misma, el argumento, el desenlace, los personajes se encuentran en la misma música. Se cuenta lo historia con sonidos, no con palabras. Como ejemplo de esto se encuentra la obra Scherezade del compositor Rimsky-Korsakov, en esta obra se cuenta la historia de Sindbad el Marino, historia que se encuentra en el libro ‘Las mil y una noches’. El objetivo de esta obra es que en la música se este contando la historia que Scherezade, personaje del libro, cuenta. Se pasa el papel de la narración a la orquesta, a los sonidos que se logran con ella. https://www.youtube.com/watch?v=SQNymNaTr-Y . Para trabajos como estos, son necesarios muchos elementos musicales que se han tratado técnicamente y se han desarrollado en distintas obras y por distintos compositores, no es un elemento nuevo en la música académica.
Con la exposición de estas obras quiero mostrar que la música académica hace y ha hecho el uso de recursos que están más allá de lo que es una teoría musical estricta, esto sin contar los innumerables ejemplos y situaciones que podemos encontrar en la demás música. Pero esta vez me concentro en la música académica porque parece ser que es desde ella donde se juzga lo que es música o no, o al menos eso intenta. Pero retomemos la discusión y los definiciones ya dadas. Vemos que la música al estar en práctica cumple con su definición técnica, sin embargo, y al parecer es algo inevitable, siempre carga un elemento subjetivo (esto no es nada nuevo, pero sí es importante para la discusión), este elemento subjetivo es lo que muchas veces orilla a dejar la teoría musical aún lado y centrarse más en lo que se intenta expresar subjetivamente. Como lo dije más arriba, hay elementos que se han trabajado técnica y teóricamente en la música para poder crear elementos un tanto “alejados” de la teoría. Pero después de esto me surge la pregunta ¿es necesaria la teoría para poder expresar, por medio de los sonidos, alguna carga subjetiva? La respuesta que doy a esto, es que no, no se necesita de teoría musical alguna para poder expresar por medio de sonidos alguna carga subjetiva que queramos proyectar. Así que si unimos esto a la definición de música que dimos arriba, se sigue que la música, además de “ser el arte de combinar los sonidos […] también expresa lo que subjetivamente se quiere decir, más allá de poseer una teoría que pueda ‘respaldar’ esa forma de proyectarlo.” Parece que con esta definición se cae en la conclusión de que la música es cualquier sonido, cualquier ruido que pueda ser producido, pero esto no es lo que quiero decir, sino que tengo un límite para no caer en el problema de que todo sonido es música, y es esto: que todo sonido exprese algo, que quiera decir algo, no que simplemente se perciba el sonido, más bien que el sonido contenga algún sentido de discurso (así es como la exigencia teórica musical queda de lado) y se exige una mayor exigencia de comunicación. Esto le complementa muy bien una definición que un colega (Carlos Francisco, músico) me presentó, ya que le pedí que me apoyara con su definición de música, y esta dice, literalmente: “Pienso que la música es el acto de expresar algo a través de un gesto que produce sonido.
Por otro lado creo que la música es una extensión de las personas, y me parece una tontería verla como algo externo. Se tiende a ver la música como un ente superior que hay que alabar y poseer, pero para mí la música es el resultado de lo que quieren decir las personas.
La música es la materialización sonora del interior de las personas en ese sentido es como cualquier lenguaje, desde las señas, guiños, pinturas, y así hasta el lenguaje complejo que nosotros hablamos. Lo importante es lo que queremos decir, y cómo lo decimos. Cuando una persona le habla bonito a otra, ésta aprecia la esencia del mensaje. Las palabras en sí no valen, lo que vale es lo que comunican, son el medio para que dos partes se conecten sus "interiores" o espíritus, como quieras llamarlo.”
Así que esto es lo que estoy entendiendo por música, apoyado en la definición de Carlos, que fue de mucha ayuda para poder complementar lo que había tratado arriba. No considero que la música sea aquella forma estricta e irrevocable que solo conste de teoría musical para que pueda ser llamada así. Sino que, a partir de la definición más técnica, que es el arte de combinar sonidos, también es necesario incorporar esa parte subjetiva, esa intención que requiere para ser considerada como música, bien puede haber (y de hecho hay) sonidos que carecen de alguna teoría musical, pero que sin embargo expresan algo, pueden crear esa conexión entre las personas, que como dice la última definición, “las palabras en sí no valen (en este caso los sonidos), lo que vale es lo que se comunican”.
Ahora, en el caso de R.A. podría decir que si aquellos paisajes sonoros, poesía sonora, estampas sonoras, retratos sonoros, tienen un sentido y expresan algo sin necesidad de una teoría, pero trabajan con el sonido, puede ser considerada como música, más allá de los instrumentos que se ocupen.
Acepto que se puede considerar como música aquello que nos produce o transmite un mensaje por medio de los sonidos, obviamente, debe ser un discurso que tenga una coherencia y un sentido que podamos percibir. No quiero caer en que todo lo que hay de sonido es música. El llanto de un bebé nos transmite alguna incomodidad del niño por medio del sonido del llanto, pero esto no quiere decir que sea música, sí, carece de teoría musical y nos transmite algo, pero no es un discurso tal cual; puede ser que nos informa de algo, pero hasta ahí, no nos lleva a tener reacciones subjetivas y a interpretarlo a partir de valores estéticos, la música, en cambio, nos transmite un sentido, un discurso y la posibilidad de dar alguna interpretación.
Leonardo Ponce