Fragmento de "Bloody Mary"
Ésta semana ha sido complicada, muchas emociones, mucha tarea, mucho de todo. Tenía pensado escribir sobre una persona que ha seguido moviendo cosas en mis emociones, en mis pensamientos, en mi vida. El problema es que me encuentro en un proceso de saber qué decir, es muy complicado, sé que haré ésta empresa, sólo que será otro día, no muy lejano. Por el momento, quiero compartirles la cita de una novela de L.M. Oliveira, titulada "Bloody Mary". La cita la pueden encontrar en la página 77 -de la novela mencionada-, comienza exactamente en esa página y dice:
"- Este palacete, mis queridos amigos, me inspiró amor por la filosofía y por la música como nunca antes había sentido, nada disfruto más por las mañanas que tirarme a escuchar en mi diván a Liszt mientras leo a Nietzsche y me tomo un vodka aderezado con pimientas negra y blanca. Claro que no puedo estar de acuerdo con todo lo que decía Nietzsche, pero en muchas cosas hay que darle la razón, por ejemplo: ¿Cómo? ¿Es el hombre sólo un desacierto de Dios? ¿O Dios sólo un desacierto del hombre? Si mi hermana Isabel entendiera, tú la conoces, Mario -señaló a su amigo argentino-, si los seres humanos por fin entendieran que Dios es un invento de nuestros ancestros, un desacierto del hombre para explicar el universo y mitigar el dolor de la muerte, el mundo sería mucho mejor y todos seríamos más borrachos. El buen bebedor se sabe mortal y bebe porque entiende que no hay mejor modo de llevar la desgracia que borracho: ¡sacerdotes del mundo, cierren sus templos y abran un bar! Y tú, mujer -le gritó a Carmen-, sírveme otra copa."
M. Téllez.
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