sábado, 15 de febrero de 2014

Sábado

Sábado

De pronto tomé conciencia de mi condicionamiento social, es decir, me han enseñado a actuar o responder como cualquier gallina que pica un botón para que salga alimento.  Seguramente estoy exagerando, como siempre pero está situación hoy me causó un choque interno muy doloroso. Me descubrí actuando de alguna forma para no enojar a otra persona, dejando de lado mi situación como persona racional y con conciencia. De pronto me encontré teniendo miedo al ver que una llamada había entrado al celular, se desató una historia tétrica en mi cabeza a pesar de que estaba consciente de no estar haciendo nada malo.
Así nos sucede a muchos, a caso a todos. Se camina rápido para no llegar tarde al trabajo y entonces nos den un salario. Se llega a clase para terminar la licenciatura, encontrar (si bien nos va) un trabajo y luego nos den un salario. Estamos al tanto de otros para que otros estén al tanto de nosotros. No sé si esto sea triste o preocupante, tampoco quiero hacer un juicio al respecto. Lo único que considero necesario es el tome de conciencia.
Si haces esto y estás consciente, ya es tu responsabilidad. En cambio, si haces esto sin percatarte, actúas como dormido o como autómata. Sucede, quizá que parece la vida algo tan irrelevante que no vale la pena cuestionarse respecto a cosas que terminan siendo rutinarias y necesarias para funcionar adecuadamente y ser aceptados socialmente.

Esto dura hasta que la razón se impone; el despertar es duro. Es como cuando volteas a ver el sol y sientes que te quedas ciego un rato o, en algunos casos, para siempre. 

Ixchelt Hernández

No hay comentarios.:

Publicar un comentario