viernes, 24 de enero de 2014

Lana del Rey y la tergiversación del fin del dinero.

 Money is the reason we exist.
Everybody knows it, it’s a fact.
(Kiss, kiss).

Escuchas “National Anthem”. Sabes que todos saben que la razón de que existamos es el dinero. Es muy obvio. Verdad irrefutable si nos atenemos a los hechos y olvidamos nuestras elevadas aspiraciones: existimos por el amor, la razón o por nada en absoluto.
Nada de eso es cierto: el dinero es lo primordial en nuestras vidas. Ya no es solamente lo que éste puede comprar: hemos llevado nuestro deseo a un nivel más abstracto. Seis ceros en la cuenta del banco son sinónimo irrefutable de lo que consideramos la felicidad. Sobre todo si son en dólares.
¿En qué momento se dio la tergiversación del dinero como simple medio, sin carácter acumulativo, a ser un fin máximo? Lana del Rey  transmite esa tergiversación formulándolo en la frase dura y directa: el dinero es la razón de nuestro existir.
Y yo digo que no es una exageración. Los ricos no paran de acumular, no quieren y no pueden. La clase media no para de trabajar, para conseguir capital. Puede alguien obtener estabilidad y cierto bienestar, pero si se presenta la oportunidad de ganar más, no la rechazará. El pobre vive anhelando dinero y, cuando llega a obtenerlo, se convierte en el capitalista más voraz.
Muy pocos son aquéllos que teniendo la oportunidad de ganar grandes cantidades de dinero, las rechazan. Son éstos quiénes escapan a la máxima del dinero como fin. Siguen siendo la excepción. Aún quienes en la pobreza proclaman que el dinero es algo vacío, que no provee felicidad, incluso que es indigno, cuando tienen la oportunidad, olvidan todos sus ideales anteriores y se dejan llevar. Poco hará el remordimiento de conciencia para hacerlos cambiar de parecer.
Los críticos destrozaron el disco de Lana del Rey arguyendo principalmente que sus letras invitaban al consumismo y a un tipo de vida vacío. Dejando de lado el que me parece francamente estúpido que apliquen la moralina para criticar el álbum de un artista, creo que ella no hizo más que plasmar en sus canciones una realidad tangible. Además estamos hablando de una ciudadana del país capitalista y consumista por excelencia, Estados Unidos, donde los Black Friday son algo así como la fiesta nacional.

Es evidente que ahora el dinero lo es todo. Y no son tan importantes como éste las cosas de las que provee. El deseo ahora es el dinero por el dinero. En tiempos de Marx, cuando teorizó al respecto, el cambio del dinero como medio a ser un fin en sí mismo no era tan tangible como ahora. Ahora la extensión ontológica del dinero abarca la existencia humana. Al menos eso dice el capitalismo.

Valencia.

1 comentario:

  1. Hasta en la cultura "pop" se plasma esto de manera directa. Pocos... pocos escapan, pero ¿a dónde escapan?

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